En este artículo va a encontrar:

• La herramienta que puede resultar el atajo  estados de relajación profunda
• Composiciones Binaurales: música para su cerebro
• Compositores recomendados para empezar a usar esta herramienta

Cuba, India y Alemania

La música tiene una buena tradición de llevarse bien con los rituales espirituales, esto ha sido una constante alrededor de nuestro planeta desde tiempos inmemoriales. Un claro ejemplo son los mágicos ritmos utilizados por las tribus africanas, los cuales emigraron a América, entre otras vías, por medio de la isla Cubana. Allí una vez más estos ritmos fueron utilizados por los esclavos como acompañamiento de sus prácticas espirituales, por ejemplo, el Bembé fue adoptado por la música popular Cubana, la cual a su vez es la cuna de lo que hoy conocemos como Salsa y hasta ha nutrido el Jazz nativo de Nueva Orleáns.

Así que para los que creían que la música espiritual no les atañe, mas vale pensarlo dos veces. Hoy en día, en medio de la vorágine cultural en la que estamos viviendo, las expresiones musicales más disimiles se han mezclado para dar a luz sonidos inesperados. Rotundo ejemplo es el viaje The Beatles a India en 1968; en él estudiaron meditación trascendental con Maharishi Mahesh Yogi y se nutrieron de la tradición musical del maestro Ravi Shankar. Por otro lado, el mismo Bhagwan Shree Rajneesh participó personalmente, junto a músicos de variadas procedencias (el alemán Deuter, por ejemplo) en la composición de la música para acompañar la práctica de sus meditaciones activas.

 

Música para (apagar) el cerebro

En el presente las tecnologías más modernas han sabido mezclarse con las enseñanzas ancestrales del oriente para concebir sonoridades específicamente diseñadas para asistirnos en la búsqueda espiritual. Valga la pena destacar aquí la técnica de grabaciónes binaurales y la inclusión de frecuencias en piezas de música creadas específicamente para estimular la producción de cierto tipo de ondas cerebrales propicias para la relajación mental y hasta entrar en estado meditativo profundo. Un par de recomendaciones personales en este campo especifico: Primero el disco “Wind & Mountain” del compositor alemán Deuter, el disco doble “Theta Meditation System” de del Dr. Jeffrey Thomson, los volúmenes de meditación de Hemi Sync y las meditaciones guiadas de Kelly Howell.

Por supuesto que también existen grabaciones más tradicionales también con el propósito explicito de servir de ayuda en la meditación. En este momento están en boga los cánticos tradicionales Budistas entre los cuales podemos mencionar las grabaciones del Lama Gyurme (tanto en solitario como con acompañamiento instrumental) y -nuevamente- del alemán Deuter el titulo “Nada Himalaya” en el cual utilizó tazones tibetanos que él mismo recolectó en sus viajes por esa región e inclusive unos que fueron un regalo personal del gran Osho.

Calmar la mente en el siglo 21

La genialidad de Osho fue el aceptar que no es lo mismo proponerle a un habitante cosmopolita de nuestros días el sentarse en el almohadón de meditación, que a un habitante contemporáneo del Buda. El nivel de estímulo y presión al que estamos sometidos, agravados por la sobrecarga de información hacen imposible para muchos siquiera considerar el pasar 5 minutos relajando la mente.

La música binaural es una excelente técnica de relajación para endulzar los primeros pasos hacia una práctica meditativa. Si usted ha estado interesado en experimentar con métodos de meditación pero su resistencia interna se lo ha impedido por demasiado tiempo. Quizás valga la pena una módica inversión para bajar alguno de los programas que he sugerido y simplemente sentarse en su sillón favorito a escuchar los sonidos.

Por último he de mencionar que al igual que cualquier otra habilidad, la relajación mental va a ofrecer sus más dulces frutos solo mediante dedicación y con tiempo. Lo invito a explorar y descubrir las grabaciones que resuenen con su personalidad y a que preste atención a cuáles le proporcionan los mayores beneficios. Una vez más los insto a que utilicen la brújula personal y que sepan observar cuando ciertos sonidos nos provocan sensaciones de paz, silencio y pertenencia. Es allí cuando hay que detenerse para observar no solo el tipo de música que nos trajo esta sensación sino también el trasfondo de esta misma para -tal vez- descubrir un hilo que quizás nos guíe hacia un paso más hacia delante en nuestra búsqueda personal de satisfacción.