En este artículo va a encontrar:
- Qué son las ondas cerebrales y cómo sacarles provecho
- Cómo abrir el capot de su mente para modificar conductas nocivas
- Los mejores recursos en línea para explorar relajación profunda
Como las marchas de un carro, ellas son las que reaccionan apropiadamente a los estímulos que procesa nuestro cerebro. Aprender a conocerlas y manejarlas es –en mi experiencia- de las más valiosas labores que he emprendido.
Aprender a conocer en la propia experiencia cómo se sienten los estados de relajación profunda, nos permite acceder debajo del capot de nuestra estructura mental y poder conocer el porqué de nuestras reacciones intuitivas. También se puede llegar a modificar estructuras mentales que ya no nos benefician. Éste es el secreto del funcionamiento de la PNL, hipnosis, visualización creativa, y tantas otras técnicas.
La ciencia de la mente
A pesar de que éste es un blog distintamente laico, resulta inevitable mencionar el tema de espiritualidad cuando se habla de estados de conciencia asociados, por ejemplo, a las experiencias de relajación profunda (ondas theta). Por ésta razón me parece relevante la cita de Osho Rajneesh:
“La cultura que va a surgir en el futuro, si es que ésta va a ser en beneficio de la evolución humana, va a ser un balance entre ciencia y religión. Esta cultura va a ser una síntesis de religión y ciencia. No va a ser ni sólo religión ni sólo ciencia, va a ser científicamente religiosa o religiosamente científica. “
` -Osho Rajneesh (The Path of Meditation)
Y es que históricamente ya hubo una época histórica donde ciencia y espiritualidad estaban unidas. De hecho los primeros científicos tenían deidades a las que le atribuían fenómenos naturales. Pero hubo un momento de la historia en que se separaron estas dos ramas y es hasta ahora que estamos volviéndolas a unir. No de una manera rebuscada, por ejemplo en la cual se han puesto a buscar maneras de unir las dos. Más bien la ciencia ha llegado a conclusiones que recuerdan a términos los cuales hasta hace pocas décadas solo los religiosos utilizaban, por ejemplo: potencialidad plena, campo unificado, etc.
Para aquellos que estén interesados en el tema del matrimonio entre ciencia y espirituales, les recomiendo que vean el documental What the Bleep Do We Know!?
, es una buena introducción para esta nueva perspectiva. En específico recomiendo el libro Mind into Matter: A New Alchemy of Science and Spirit
del Ph.D. en física teórica: Dr. Fred Alan Wolf.
Regresemos ahora al punto pertinente del funcionamiento neurológico: ya muchos de ustedes están familiarizados con la teoría del hemisferio derecho e izquierdo. El hemisferio izquierdo se ocupa del pensamiento lineal matemático y el hemisferio derecho es más intuitivo, aquel que ve el panorama grande; es decir la diferencia entre un científico y un artista básicamente.
Es diciembre y los conductores andan alterados en la calle. Puede ser, muy probablemente, que sea mi percepción de la situación, porque a uno también la situación interna afecta como se perciben los factores externos, pero díganme si es cierto o no que no todos los días se ven cuatro choques sustancialmente severos. Cuando yo veo ese tipo de comportamiento noto que dentro mío también me empiezo a poner nervioso y si esto ocurre en mí puedo pensar de que también ocurre en los demás. Entonces llego a la conclusión de que una “nervia” colectiva es muy factiblemente un estado mental que se transmite de persona a persona.
Hay ejemplos más claros, por ejemplo el famoso pánico colectivo. Cuando sucede alguna desgracia la gente tiende a comportarse de manera errática, que más asemeja al instinto una manada animal que al comportamiento de un ser pensante; y hay una explicación científica para esto.
Ondas Cerebrales:
Más bien dicho, existe una manera de medir nuestro estado mental y es una escala de ondas cerebrales que se miden por medio de los electroencefalogramas y sus unidades de medición de frecuencia son los Hertz (ciclos por segundo) y existen rangos discretos de frecuencias que están asociados a distintos modos de funcionamiento: desde un estado de agitación pasando por el estado alerta normal, hasta llegar a un estado de relajación pura, estas frecuencias se dividen de la siguiente manera.
- Estado Beta (β): la frecuencia va desde los 12 hasta las 35 Hertz. Es el estado que nosotros mantenemos en nuestras interacciones del día a día. Cuando estamos pensando, cuando estamos hablando, cuando estamos analizando datos en el trabajo, etc. Va desde ese estado de funcionamiento cotidiano hasta un estado alterado de ansiedad, de pánico. El Beta es un extremo de la escala que está caracterizado por la presencia de las palabras (verbalización) y la deducción lógica en nuestros pensamientos.
- Estado Alfa (α): la frecuencia va desde los 8 hasta los 12 Hertz. Es el estado de soñar despierto. Yo he tenido experiencias, cuando estoy viendo la Guerra de las Galaxias entro en un estado a donde simplemente me meto en la película y es hasta que casi que me tienen que meter una cachetada que me doy cuenta que me estaban llamando, ese es un estado Alfa. El soñar despierto, un estado de relajación profunda que se puede suscitar más fácilmente cuando tenemos los ojos cerrados. En el estado Alfa se dan las evocaciones sensoriales más vívidas, es cuando podemos ver, oler, sentir, degustar con la imaginación. Este estado Alfa es el que utilizan para la hipnosis y ahora vamos a ver por qué es que este estado Alfa se presta para que podamos acceder al subconsciente.
- Estado Theta (θ): la frecuencia va desde los 3 hasta los 8 Hertz. El meditar profundamente se da este estado más relajado que el Alfa. Aquí es a donde soñamos, a donde transcurren los sueños y no todos los sueños, los sueños que nos acordamos al día siguiente transcurren en este estado. También aquí es de donde provienen aquellos pensamientos a donde uno dice -“se me ocurrió de la nada”-. Aquí ya casi no existen los pensamientos en forma de palabras.
- Estado Delta (δ): la frecuencia va de los 0 hasta los 3 Hertz. Es el sueño profundo del cual no nos acordamos cuando nos despertamos. Es el sueño que uno se duerme y se despierta y se sorprende de la cantidad de horas que han pasado. Es el estado subconsciente, esa es la clave para aquellos instantes donde predomina un sentimiento de intuición. ¿Le ha pasado que piensa en un amigo segundos antes de que suene el teléfono y es ésta misma persona? En ese momento las frecuencias delta están presentes.
Entonces tenemos un estado Beta que es un estado de alerta pasando por Alfa y Theta hasta llegar a Delta que es el subconsciente puro a donde por definición no nos podemos acordar, no podemos poner en palabras lo que vimos en Delta. Imaginemos un sándwich, la tajada de pan de arriba es el Beta, la tajada de pan de abajo es el Delta y adentro tenemos el Alfa y el Theta. Esos 2 estados son los “estados puente” los cuales comunican lo que verbalizamos con Delta que es el subconsciente puro, de donde viene la inspiración, de donde viene la premonición, un estado no verbal. Alfa y Theta son los que conectan estos 2 estados, el estado consciente despierto al sutil espacio Delta de donde viene la inspiración y a donde podemos afectar cambio personal en el nivel más profundo y duradero.
El subconsciente: su piloto automático
Les pongo un ejemplo: un estudiante que está acostumbrado a recibir notas malas en matemáticas. El subconsciente de este estudiante está condicionado para hacer que éste se comporte como un estudiante de mal rendimiento matemático, porque el subconsciente entre otras de las maneras de accederlo, es por repetición de experiencias. Este estudiante está condicionado a ser un estudiante malo en mate. El subconsciente es como el piloto automático de ese estudiante. Si por alguna razón los padres y profesores realmente lo “carbonean” y lo ponen a estudiar, y para un examen se saca una excelente nota, ese subconsciente va a detectar que se salió del rumbo usual y va a orientarlo para volverse a enrumbar en su destino de estudiante malo. Por eso vemos que muchas personas a veces les va un poquito mejor a veces un poquito peor, un poquito mejor, un poquito mejor, pero realmente el cambio nunca es radical y es por este factor del subconsciente.
La ciencia nos ha demostrado que nosotros podemos cambiar ese piloto automático y una de las herramientas que nos sirve para guiar nuestro progreso y la manera que actuamos para cambiarlo es por medio de la utilización de los estados cerebrales para acceder debajo del capó.
Nosotros en el estado Beta, en el que interactuamos día a día, en el que probablemente estoy yo y usted en este momento, es muy difícil cambiar el subconsciente. Mi experiencia me dice que las cosas no ocurren solo por hablar de manera positiva y pintar que todo está bien y estoy feliz, que eso ocurría como en el documental The Secret que decían: -“dígase que todo está bien a pesar de que no lo está”- . Eso es quizás como andar con el tanque del carro vacío y pegarle una calcomanía de una carita feliz al indicador de la cantidad de combustible, no va a servir.
Por lo tanto, pretender cambiar el subconsciente de esa manera tan liviana, diciéndole –“sí todo está bien, que bonito” – puede que a la larga después de muchísimos años pueda servir pero hay maneras más efectivas de entrar al subconsciente y eso es bajando la frecuencia del estado Beta y entrar a un estado de relajación, al estado Alfa o al Theta. Idealmente al Alfa porque nos permite tener más control sobre lo que estamos visualizando.
Tomando el timón de las ondas cerebrales
Para acceder a ese “estado puente” que nos permite sanar el subconsciente, hay que aprender a controlar nuestra frecuencia de pensamiento; hay muchísimas maneras de hacerlo: al meditar, hipnosis, música binaural especializada (tiene en sus composiciones frecuencias que se aprovechan de que el cerebro tiende a replicar las frecuencias que escucha y de esta manera automáticamente llevan al individuo a una frecuencia determinada). En mi experiencia la manera más básica, el fundamento de cómo bajar la frecuencia es la práctica de meditar. Por ejemplo, la meditación Vipassana que es la que Osho recomienda como el método básico. Ésta consiste la observación del pensamiento, y nos lleva a bajar las frecuencias y entrar en un estado a donde es más factible pretender cambiar hábitos subconscientes que ya no nos sirven.
En este capítulo no voy a hablar a profundidad de esas técnicas, simplemente quería mencionar las maneras en que nuestro cerebro opera. Para no solo quedar con el popular conocimiento del predominio ya sea del hemisferio derecho o izquierdo, sino mostrarles que hay una perspectiva que abarca ambos hemisferios, que –además- dicta la manera que nos comportamos, cómo reaccionamos a estímulos externos.
Un poco de técnica:
Tampoco los quiero dejar en blanco… -“bueno tuanis hay que aprender a controlar la frecuencia en la que opera mi cerebro”- pero ¿cómo? La técnica más fácil, la técnica básica que es por donde también empieza la enseñanza del yoga, es la respiración. Nada hay nada más fácil ni nada más efectivo para bajar la frecuencia para pasar de un estado más alterado a uno más calmo que la respiración profunda.
El primer ejercicio es simplemente observar la respiración. Cerrar los ojos e imaginarse cómo el aire entra, llena los pulmones, nos expande el tórax y luego su camino de salida a través de la boca. Simplemente realizar esas respiraciones por unos 3 o 4 minutos cambia radicalmente nuestra percepción y la manera en la que está operando el cerebro.
Si desean explorar más a fondo otras técnicas de respiración, meditación y cómo obtener más control acerca de sus ondas cerebrales, yo les recomiendo primero que nada las obras del gran maestro Osho. Pueden visitar la página en www.osho.com Ahí hay algunas meditaciones explicadas de manera gratuita.
También hay unos discos del Dr. Jeffrey Thompson que sirven para estimular estas frecuencias cerebrales. Una vez que ya tenga práctica en algún tipo de meditación como Vipassana o Mindfulness, el CD que más gratos resultados me ha dado es sin lugar a dudas: Meditación Theta del Dr. Jeffrey Thompson
También hay un libro que se llama The High-Performance Mind de Anna Wise
. Ella también tiene unos discos a donde también con meditaciones guiadas que son una excelente manera de empezar este camino del control mental y no sólo la relajación, si no el acceso al subconsciente que brinda esta relajación. Por ejemplo Anna Wise, lo lleva a uno a través de una visualización, es más, ni siquiera visualización, ella le llama “sensualización”, porque involucra todos los sentidos: vista, oídos, tacto, olfato. Una vez que estamos en estado relajado (que uno aprende mediante unas técnicas que ella también explica en su libro) aprende a distinguir cuando se está en ese estado. Una vez que uno ha accedido a ese estado puede empezar con otro tipo de “sensualizaciones” que van guiadas hacia lo que uno quiere obtener, o –mejor dicho- a la programación que uno quiere cambiar; ya sea borrar traumas, incitar nuevos comportamientos, facilitar un cambio. Esta es la clave, aprender a cambiar las marchas del cerebro que dicho sea de paso para mi es lo que acabaría con la epidemia de insomnio que hoy achaca a tantas personas.
Para finalizar, si usted está interesado en tener una experiencia propia del poder del control de los estados mentales, estas meditaciones (link de Spotify) guiadas por la misma Anna Wise verdaderamente valen su peso en oro.
6 Comments
Es posible obtener el CD de Anna Wise en español?
Hola Soraya, lamentablemente el material de Anna Wise no está disponible en español. Mi recomendación es intentar con las meditaciones guiadas del Método Silva: http://www.metodosilvadevida.com ellos también ofrecen un sistema de relajación que va pasando por niveles progresivamente más profundos.
Saludos,
-jj
Una vez que hayas alcanzado el nivel theta o alpha, cuáles serían los pasos a seguir para cambiar algo de uno mismo.
Saludos Adrián! Una vez que el estado de relajación es profundo, si desea hacer alguna exploración o programación, en ese caso probablemente estamos hablando de hipnosis. Por acá le dejo un par de páginas (en inglés) donde se pueden adquirir programas de audio que lo llevan por un proceso de relajación profunda, y luego lo guían por procesos de exploración y cambio. http://www.dicksutphen.com/ https://www.brainsync.com/
Hola, yo practico auto indagación (Ramana Maharshi) pero es verdad que hay muchas técnicas (Samatha, Metta Bhavana, Zazen…) y que ninguna es mejor que otra. Lo importante es sentarse. Namaste
100% de acuerdo, no hay nada mejor que practicar y experimentar.